Asesino de Reyes Wiki
Registrarse
Advertisement
"Busco..."
―Mercenario poseído

Un bailarín de piel, conocido como Mahael-uret en la lengua fata, es un ser fata que puede poseer y controlar los cuerpos de organismos vivos.[1]

Descripción[]

Una vez ha poseído un cuerpo, un bailarín de piel puede controlarlo a su antojo como si fuera una marioneta. Incluso puede hacer que el cuerpo se haga daño a sí mismo sin objeciones. Una vez el cuerpo muere, también lo hace el bailarín de piel. Sin embargo, un bailarín de piel puede poseer otro cuerpo si el que está controlando está incapacitado o gravemente herido para sus propósitos. De hecho, hará esto hasta que todos los cuerpos de un lugar hayan muerto. Después, abandonará el último cuerpo dejando una sombra o humo oscuro.

A pesar de que el hierro puede proteger de los seres fata, no sirve para protegerse de un bailarín de piel, lo que los hace unos seres especialmente peligrosos. Se cree, sin embargo, que llevar una corona de acebo repele a estos seres.

Según Bast. se cree que los bailarines de piel están extinguidos. Los últimos fueron cazados por los Sithe hace cientos de años, quienes llevaban coronas hechas de acebo.

En la Crónica[]

El nombre del viento[]

El mercenario que atracó a Cronista al llegar a Newarre entra en la posada Roca de Guía. Buscando justicia, Cronista se enfrenta al hombre, hiriéndole con su espada. Sin embargo, el mercenario ni se inmuta y contraataca al escribano, hiriéndole el hombro. Entonces comienza una pelea, y Bast y los demás se proponen matar al mercenario. Durante el conflicto, el mercenario mata a Shep y Kote trata en vano de usar la simpatía contra el mercenario poseído. Al final, Aaron mata al mercenario con una barra de hierro, lo que les revela que había sido poseído por un ser fata.

El temor de un hombre sabio[]

Después del incidente, los habitantes de Newarre creen que el mercenario estaba bajo los efectos de la resina de denner, mientras que Aaron cree que era un demonio. Sin embargo, Kote y Bast saben que ninguna de esas hipótesis es cierta y especulan sobre cuál podría ser la verdad. Bast sugiere que el mercenario estaba poseído por un bailarín de piel, aunque le extraña que no haya poseído otro cuerpo antes de morir el mercenario. No se sabe el motivo por el que el bailarín vino a la posada, pero Kote cree que lo buscaba a él.

Preguntándose que podrían hacer para asegurar la posada, Kote menciona la canción de la caza de los Jinetes Blancos, sobre los Sithe, y le dice a Bast que haga lo que debe hacer. Este vuelve con un montón de ramas de acebo para hacer una corona que los protegerá de los bailarines de piel. Además, utiliza la grammaría para que dure más tiempo.[2]

Referencias[]

  1. El nombre del viento, Capítulo 88, "Interludio: Busco."
  2. El temor de un hombre sabio, Capítulo 2, "Acebo."
Advertisement